CORRIENTAZO 3

Primer semestre 2018

Estar en la ciudad…

EDITORIAL

Daniel Bonses – Juliana Hernádez 

Se dice del tuétano, que de médula le llaman corazón, por ser la entraña del hueso y se comenta de su posición resguardada, que, como todo gran tesoro, será despilfarrado y repartido en paladares exquisitos;Naturalmente, lo que refiere la construcción de índole, es la participación de sujetos simpatizantes cuyas características soportan su existencia en espacios otorgados por el natalicio. Todo un recuerdo desconfigurado de un mundo amurallado, protegido y resguardado.

Preguntan de qué, respondo, de ellos. Originalmente construcciones memorables, cascarones tradicionales, donde por costumbre, se ven ojos felinos asomándose por diferentes lugares. Sin embargo, considerarse ajeno también es una opción viable, en muchos casos necesaria para la diversificación de las comunidades o por el simple acto de rechazo a imposiciones sociales, que resultan engorrosas y engañosas a los ojos del sujeto que es capaz de desdeñar de los habitantes de la tierra que lo parió sin su consentimiento. Recorridos invadidos, espacios ocultos, invisibles como algunos paseantes, inexplorados territorios por las vistas ingenuas; caminantes sin escucha. Aroma ausente. Olor a nostalgia