Escribe Belén Rocio Moreno Cardozo: “Una necesidad, al parecer de estructura, ha llevado al hombre a crear en toda geografía y época seres cuya conformación dista de las formas reconocibles y habituales. En los más diversos registros de la producción cultural ha habido monstruos. Bien se trate de la mitología, de la religión, dela literatura, y en general del amplio registro de las artes, la inclusión de estos seres imaginarios no hace excepción. ¿De dónde deriva esa necesidad de incluir monstruos en las producciones humanas? ¿A qué corresponde esa extraña compañía? Si su presencia es constante, ¿cuáles son los monstruos que habitan nuestra “despabilada “época científica?”
Este prototipo, compilo las experiencias alrededor de un recuerdo de infancia, un relato que configurara la existencia de un ser “Monstruoso o no”, que en algún momento el desencanto de la adolecería hiciese desvanecer pero sobre el cual, aún persiste información fragmentaria o nítida. Este relato es contado a un compañero del semillero, quien hace de ilustrador (a) intérprete del relato.
ANHA 